Así recorre CYANA el Puerto de Veracruz (2da. parte)

Sábado por la mañana poco después de las siete y media estamos en el restaurante desayunando ligero para poder bucear, no falta el aromático café, unos frijoles a la veracruzana.

A bordo de la embarcación las cosas se vuelven más excitantes, qué lugares visitaremos, qué barco veremos, habrá morenas verdes grandes, veremos sábalos qué nos encontraremos?

El servicio a bordo, bueno nada más que pedir, en el intervalo de superficie nos tocarán tamales oaxaqueños, empanadas, brownies, dulces, agua, refrescos toda una sorpresa y una delicia! Todo depende de la época del año en el que viajemos ya que el menú cambia.

Dos buceos y de regreso a la tienda, el equipo, nos ayudan con el para evitarnos molestias de cargarlo y mojar el hotel.

Una bañada, un poco de descanso y listos para irnos a comer.

La comida puede ser tan variada como visitar el famoso Samborcito en donde encontraremos desde fruta hasta carne, pasando por todos los antojitos imaginables, las aguas de frutas de la estación, o como ellos les llaman el refresco de fruta de la temporada, tenemos para los que les gusta la carne un lugar argentino muy bueno llamado el Asadero Mu, o bien frente a Palacio Municipal degustar unos camarones al coco o un pescado vela receta de la casa, delicioso!, si bien escogemos éste último podremos disfrutar de las campanas de la Catedral, del Danzón y baile Veracruzano con exponentes de todas las edades, al terminar de comer/cenar recorrer el zócalo, pasar por la nieves de nuevo por los que se quedaron con ganas de probar más sabores naturales, tomar la calle que lleva al malecón y ver los puestos para comprar algún recuerdo que llevar para alguien o para nosotros mismo, comprar un poco de café de grano, de vainilla, camotes, borrachitos, licor de café y lo que se no pueda antojar. Seguimos el recorrido y encontramos los barcos de apoyo para los cargueros cuando entran a puerto, el folklore sigue todo el malecón, encontramos pescadores improvisados tratando de pescar algo para la cena, recorremos los monumentos a los seres caídos en la invasión, a los extranjeros que buscando paz en otras tierras llegaron a este bello puerto de Veracruz como lo fueron, españoles, libaneses quienes hicieron de éste su nuevo hogar.

Sin darnos cuenta llegamos de nuevo al punto de partida, el hotel, un poco cansados decidimos irnos a dormir para mañana seguir los buceos.

El domingo listos para otra nueva aventura subacuática.

Ya de regreso nos alistamos para que con el tiempo de sobra que tenemos nos de oportunidad de visitar el acuario y ver lo que nos faltó bajo el mar.

Escogemos el sitio para nuestra comida/cena entre los muchos lugares que podemos escoger, la sugerencia un delicioso restaurante en Mocambo con unas cazuelitas de mariscos. 

Ya relajados algunos deciden tomar carretera de regreso, otros decidimos tomarla a la mañana siguiente lo que nos permite unas horas más para seguir conociendo el Puerto podemos hacer a la mañana siguiente una visita más o menos rápida a San Juan de Ulúa.

Y así nos regresamos con muchas fotos, nuevos conocidos y amistades afianzadas a nuestro hermoso Distrito Federal para compartir con los que no pudieron acompañarnos en todas nuestras aventuras.

Yared Lazarín 
Cyana Todo Buceo